Miércoles 24 de Mayo de 2017.- Tras un arduo trabajo de investigación y análisis, los especialistas de laboratorio forense del Instituto de Medicina Legal del Distrito Fiscal del Callao concluyeron que los restos, hallados cerca de la zona arqueológica de las Líneas de Nazca, no son de alienígenas ni algún habitante de otro planeta.
Ello, debido a que, los cadáveres fueron «fabricados» a base de restos óseos humanos (posiblemente falanges) con restos óseos de animales (posiblemente pequeños mamíferos o reptiles como murciélagos y lagartijas).
Las osamentas tienen 20 centímetros de longitud cada uno. Aparte, hay un cráneo de 25 centímetros; así como un brazo de aproximadamente 30 centímetros de longitud y una mano de 25 centímetros con 3 dedos.
Especialistas concluyeron, además. que se descubrió que la supuesta piel de los humanoides fue hecha en base a tejido muscular estriado mezclado con amberlita (un tipo de resina), de igual modo el contenido de las cavidades así como las incrustaciones de pelos animales.
A partir de esta opinión profesional, el grupo de personas que hallaron estas osamentas establecieron la hipótesis que estos restos supuestamente humanoides fueron «armado» por las antiguas culturas peruanas basándose en observaciones que ellos habrían realizado.
Hasta el cierre de esta nota, se supo que, los cuerpos actualmente son analizados por antropólogos y profesionales de otras especialidades a fin de profundizar la investigación Distrito Fiscal del Callao. Ellos están utilizando de carbono 14, ADN y entre otras tecnologías con las que aún no cuenta la Fiscalía del Callao.
Por ejemplo, hay dos grumos serosos que fueron sometidos a espectroscopia infrarroja como muestra de control y de mantenimiento de los equipos, obteniéndose como resultado que estos presentaban muestras de origen biológico además de la sustancia conocida como amberlita.
Para los análisis de los pelos se empleó la técnica de micromodelado, empleando para ello una sustancia cementante transparente que permitió Distrito Fiscal del Callao observar muestras pilosas cuya clasificación cuticular no es compatible con pelos humanos, pero sí es compatible con pelos de origen animal.
Los profesionales del Instituto de Medicina Legal del Callao participaron en esta investigación a raíz que en el 2016 estudiaron los restos del Soldado Peruano hallado en el Campo de batalla «El Alto de la Alianza», que se desarrolló en 1880 en Tacna en el marco de la Guerra del Pacífico.
El soldado resultó ser un integrante del Ejército Peruano que luchó contra la invasión de Chile.