Viernes 24 de Febrero de 2017.- «Cuando el gato se va, los ratones hacen fiesta» reza el proverbio; comparando con la disfuncionalidad que existe en algunas familias de Ventanilla y los distritos aledaños.
Hoy, mientras nuestros hijos, en edad escolar, aprovechan sus vacaciones para asistir a talleres productivos de Verano 2017, otros simplemente son obligados por sus padres o por la misma necesidad en trabajar sin las mínimas condiciones de seguridad por diversas vías del distrito.
En el siguiente reportaje, conoceremos la realidad que azota nuestro país y en especial, el Distrito de Ventanilla, con una población que está a punto de superar el medio millón de habitantes según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Nuestro primer caso se trata de un niño de seis años, le llamaremos «Pablo» para evitar que lo reconozcan. Él a diario trata de conseguir dinero para el sustento personal y de la familia. No nos dice quién lo manda a trabajar, pero sí pide que lo ayuden colaborando con la compra de una golosina.
Sorprendido el menor de edad, continúa con sus labores de bus en bus, hasta que cae la noche. La última vez que nuestro equipo de prensa lo vio fue en un transporte de la empresa Aleluya (Ruta: Ventanilla – Surco).
El equipo de investigación en Ventanilla también ha detectado a niños y adolescentes trabajando en las rutas Ventanilla – Callao; y Ventanilla – Lima. Pese a los operativos de Control de la Policía de Tránsito en la Av. Gambetta y Faucett, la astucia de los malos conductores tiene éxito.
Sin ir tan lejos, en el Paradero Semáforo, Teléfono y Calle 1 de Ventanilla, menores de edad, con sandalias y vestiduras remendadas hacen uso de sus frágiles gargantas para trabajar como «jaladores». El resultado siempre es el mismo de un proletario: A veces se gana y a veces se pierde durante la jornada.
FRENTE AL POLICLÍNICO EMMANUEL:
Este es el límite de los distritos de Mi Perú, Ventanilla y Puente Piedra. Hay un grupo de niños que con rostros dibujados en sonrisa realizan «volantines» o «piruetas» con el fin de ganar dinero para sus bolsillos.
Durante un breve descanso, uno de los menores inicia la «chacota», como todo niño quiere jugar, reír y llamar la atención. Los especialistas en el cuidado infantil, sicólogos para ser más exactos, informan para Prensa la Eskina que estas reacciones son parte del descanso. Tal vez para olvidar los problemas familiares.
ACCIONES:
Este año, la Región Policial del Callao abrió sus puertas a los niños de la provincia constitucional para que se inscriban en los Talleres de Verano 2017.
Otras entidades como municipios distritales están a punto de culminar las Vacaciones Útiles 2017. Todos los menores están inscritos por iniciativa y responsabilidad de sus padres.
La última vez que Prensa La Eskina publicó los operativos para detectar la presencia de menores trabajando en las vías principales del Callao, fue en Junio de 2016; mientras que la inspección para verificar la salida del país de menores, fue en Setiembre de 2016.
Ese mismo mes, el Ministerio Público del Callao desarrolló charlas de violencia infantil en un colegio del Ex Fundo Oquendo. También se supo que, estas actividades se impulsaron en otros planteles chalacos.