Ventanilla, 16 de noviembre del 2020.Desde antes de que Merino ingresara a la presidencia, el país se encontraba azotado por una crisis sanitaria de la cual empezaba a sobreponerse con el plan de reactivación económica. Tras la dimisión de Manuel Merino de Lama, quien pasaría una breve estadía por el sillón de Pizarro, el Perú se ha convertido en una de las economías más castigadas de Latinoamérica.
Según las estimaciones de Cepal, el Producto Interior Bruto (PIB) de Perú se contraerá un 13% en 2020, sensiblemente por encima del recorte medio del 9,1% que ha estimado el organismo para el conjunto de la región, convirtiéndose en el segundo país más castigado, detrás de la economía venezolana.
Cabe recordar, que la tasa de mortalidad por la emergencia sanitaria, Perú ha registrado casi un millón de infectados por Covid-19 y acumula 34.000 fallecimientos por esta causa. A esto se le suma la transición de dos presidentes y dos ejecutivos distintos y las protestas en las calles, que han dejado dos muertes y casi un centenar de heridos además de desaparecidos.
Según Cepal, la pandemia ha elevado casi diez puntos la tasa de pobreza en Perú (hasta superar el 25%) mientras que la pobreza extrema se ha duplicado, desde el 3,7% hasta el 7,6%.
Sin contar con el efecto de la reciente crisis política, el ejecutivo peruano estimó en verano que la Inversión Extranjera Directa (IED) se reducirá este año desde los casi 9.000 millones de dólares registrados el año pasado hasta contabilizar apenas 1.500 millones.
En cuanto a las exportaciones, cayeron un 27% en el primer semestre de 2020, lastradas sobre todo por la caída de las ventas al exterior de productos mineros (24,3%) y agrícolas (24%). El sector exterior supone más de un 20% del PIB peruano. (P.S.)