Viernes 15 de Febrero de 2019.- La capital y en especial el distrito de Villa El Salvador, rinde tributo a la valiente luchadora social y dirigente de base, María Elena Moyano, quien fuera asesinada por Sendero Luminoso, un 15 de febrero de 1992, a la edad de 33 años.
Como se recuerda, en esas fechas, el país vivía amenazado por dicha cúpula terrorista. Un día antes del asesinato a Moyano, SL había convocado a un “paro armado”, amenazando con tomar represalias contra cualquiera que no lo acatara.
Sin embargo, la lideresa social desafió el paro armado y salió a las calles para expresar su rechazo a los senderistas, en compañía de un grupo de hombres y mujeres del distrito de Villa El Salvador y aledaños.
Moyano iba a asistir a una actividad del Vaso de Leche pero no sabía que un grupo de senderistas ya había organizado el crimen. A ella, la balearon y posteriormente los asesinos dinamitaron su cuerpo.
No fue una acción aislada. Moyano se había destacado como una dirigente que luchaba por los derechos humanos, los derechos de la mujer y en contra de la violencia terrorista que en esos años estaba en su apogeo. Por ello, los terroristas la emboscaron vilmente y la asesinaron.
El objetivo de los seguidores de Abimael Guzmán fue castigarla por su activismo, así como advertir a todos que sufrirían el mismo destino quienes se atrevieran a desafiarlos.
Asimismo, días después, Sendero Luminoso dinamitó la tumba de Moyano. El crimen causó indignación y condena entre la población peruana de todos los sectores. No obstante, la muerte de Moyano inspiró a todo el país y fortaleció la decisión de combatir a Sendero Luminoso.