Un verdadero caos es el denominado y conocido paradero teléfono en Ventanilla, esta parte del distrito es prácticamente tomada por asalto. Es lo que muchos calificarían como UNA TIERRA DE NADIE.
En esta zona, la autoridad en materia de transporte urbano, NO EXISTE. El desorden, la impunidad y el caos se apoderan de las pistas. ¿Y la autoridad? Simplemente brilla por su ausencia. No dice nada, se está callada…
¿Y los transeúntes? Respondemos con otra pregunta ¿Le importa a alguien?
Jóvenes, amas de casa y trabajadores en un inmenso mar de informalidad. Claxon, gritos, golpes y nadie, nadie que ponga orden. ¿Qué pasa con la gerencia de Transporte Urbano de la Municipalidad del Callao? Está callada, no dice nada…
Combis, autos-colectivos y couster, pisando fuerte el acelerador y el freno al mismo tiempo. Competencia por un pase, cueste lo que cueste. Al diablo con la seguridad, qué más da, los peatones simplemente son la suculenta presa que permitirá mejorar la jornada.
“¿Cómo voy a bajar en el centro de la pista? reclama airada una madre de familia con sus dos menores hijos, a quien el cobrador además le exige rapidez. “Pie derecho, pie derecho”, “paradero teléfono, último paradero, por si acaso no voy a Las Lomas, último, último” … “Ventanilla Puente Piedra, Pachacútec, Mi Perú (…)” y una larga lista de destinos vociferados por los jaladores.
Cuatro, cinco , seis de la tarde, nadie respeta nada y ni la líneas peatonales se salvan. Los autos colectivos se estacionan donde mejor les parece. Paradero teléfono o paradero final de combis que se rehúsan a culminar su recorrido porque así les da la gana. ¿La AUTORIDAD? Sigue callada, no dice nada…