Ventanilla, 20 octubre 2022.- Gustavo Gregorio Franco Vilela (55) fue condenado a quince años de cárcel y al pago de S/10 000.00 de reparación civil por besar en la boca a su nieta que padece epilepsia y por tocarle sus partes íntimas.
Ante la solicitud del Cuarto Despacho de la Segunda Fiscalía Provincial Corporativa Especializada de Violencia contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar del Callao, Franco Vilela fue sentenciado por cometer el delito de tocamientos y actos libidinosos en agravio de menor de edad.
En el juicio oral, la fiscal provincial Guiliana Araceli Angélica Vargas Paya demostró ante el Poder Judicial que, Gustavo Franco cometía el delito de manera reiterada desde el 2017, cuando su nieta tenía ocho años, hasta junio de 2019 aproximadamente.
El abuelo paterno aprovechaba que la niña iba a su casa después de salir del colegio o que se quedaba a dormir los fines de semana allí, porque sus padres estaban separados y su madre trabajada.
En una de esas ocasiones, el ahora sentenciado besó a la menor en la boca y le preguntó si le gustaba, pero ella le dijo que no, por lo que le prometió que no lo volvería a hacer. Sin embargo, continuaba tocándola indebidamente.
El 16 de julio de 2019, la mamá de la niña habló con ella y le contó que su abuelo había estado acosado a una adolescente de 16 años, y le preguntó a su hija si creía que era capaz de hacer ello, ante lo cual su hija le confesó que hace dos años le tocaba sus partes íntimas y que no contó nada, porque él le dijo que su familia se iba a destruir por culpa de ella.
Para demostrar su teoría del caso, la fiscal Vargas Paya presentó la entrevista única en cámara gesell y la pericia psicológica de la menor. Además, interrogó a la madre de la agraviada y a los peritos que realizaron los exámenes forenses.