CHALACO EXPONE OBRA PICTORIA EN EX PASAJE RONALD

Ventanilla, 4 de marzo 2017.-

El Callao Monumental está siendo recuperado poco a poco, lo que tal vez no pudo hacer la policía, lo hace el arte. Ese por el que apostó un grupo de peruanos en rescatar del olvido el jirón Constitución, emblemática avenida donde murieron muchos chalacos por defender la constitución peruana el siglo XIX.

Y lo hacen con el mas emblemático, representativo de todos los edificios: el edificio Ronald (Hoy Monumental Callao) que abre sus puertas a un artista chalaco para exponer sus obras de arte, que representa a sus vecinos, las vivencias del Callao y quien mejor que un chalaco que retrate su entorno, que lo vive diariamente.

Este sábado 4 a las 12 m se inaugura la muestra pictórica de Aaron Lopez, en Jr Constitución 250, el segundo piso (al final del edificio, subiendo la escalera) una invitación al color, al cambio, para borrar el estigma de barrio bravo y peligroso. Sin duda le Callao está cambiando. Sólo falta darle confianza y tiempo.

RESEÑA DE AARON LOPEZ

Aarón López tiene 36 años y es artista. Chalaco, de La Perla Baja, cerca de los barracones. Dice que fue palomilla, que anduvo con gente que no debió, pero que a diferencia de otros fue claro y buscó su norte rapidito. 

Aarón estudió arte: primero en la Católica, luego en Corriente Alterna. Mientras hizo la carrera se mudó a Chorrillos y cuando el proyecto Fugaz se propuso transformar Callao Monumental, buscó a sus promotores y regresó. Esta vez se instaló en Castilla, esa calle que abrió las puertas del arte para sacudirse la fama de zona insegura, delincuencial.

En el primer puerto, Aarón se reencontró con la calle, con la marginalidad, con esos rostros que le atrajeron desde que era niño. «Siempre estuvieron en mi imaginario y salían a la superficie al momento de pintar o crear», reflexiona hoy, mientras mira sus retratos y comparte historias de sus personajes, que son reales y no tan distantes.

MIRADA INTERIOR

“Lo bueno de lo malo” es un proyecto que el artista inició el año pasado y cuyo fin es dar valor e importancia a aquello que no los tiene. 

Sophia Durand, la curadora, dice que el artista «retrata aquello que no queremos enfrentar, que queremos esquivar como sociedad, los vuelve humanos con contexto y circunstancias». La muestra incluye seis óleos, tres acuarelas y una instalación: una casa de barriada chalaca, construida con parihuelas de madera.

«Es una suerte de ready-made, como lo planteó Duchamp, aunque a gran escala. Simplemente la saqué de su origen y la puse aquí para dar un golpe», explica Aarón, quien incluye en su tercera individual un manuscrito con ocho cuentos referidos a las obras que se exhiben allí. Esta suerte de libro complementa toda su obra, que tiene mucho de realismo, pero también de ficción, advierte. (El Comercio)