Jueves 19 de diciembre de 2019.- Joshueny Muñoz Bravo, de 23 años, se convirtió en la victima número de 160 de feminicidio en el país tras ser encontrada sin vida por efectivos policiales en su cuarto en Chorrillos.
El último mensaje que Joshueny Muñoz Bravo le mandó a su padre Pablo Muñoz fue el pasado lunes 9 de diciembre al promediar las 7:00 p.m., en el que indicaba que se encontraba bien y que no se preocupará.
Era costumbre para el padre de la víctima recibir mensaje de su hija para comentarle que había llegado a su cuarto sin ningún problema alguno luego de culminar su jornada laboral, sin embargo el martes ya no recibió ninguna respuesta.
Pablo tenía motivos para velar por la seguridad de su hija, ya que hace varias semanas un sujeto de nacionalidad venezolana la venia acosando constantemente. El hombre era vendedor de comida rápida.
Cuando Muñoz fue a Chorrillos para buscar a su hija el martes, encontró a la policía fuera de su cuarto y le informaron el deceso de la misma, teniendo casi 24 horas de haber sido estrangulada en su habitación
Todo parece indicar que se trataría de un feminicidio, porque el asesino no se llevó nada de valor, dejo el dinero intacto, su celular y los documentos; solo dejo un mensaje en el espejo que decía: “No te metas con el veneco”.
En la escena del crimen, miembros del departamento de Homicidios encontraron que la chapa del cuarto de Joshueny y de la puerta había sido violentada, generándose la hipótesis que la víctima conocía a su victimario.
Marjory Muñoz, hermana de la víctima, conto que hace un par de semanas había terminado con su enamorado del cual desconoce su identidad, pues Joshueny nunca se los presentó a nadie de la familia.
Nacida y criada en Huánuco, Joshueny Muñoz Bravo dejó su tierra natal después de terminar la secundaria para salir adelante en Lima, donde con mucho esfuerzo y trabajo logro culminar sus estudios en Negocios Internacionales.
Muñoz Bravo ya tenía 7 meses viviendo sola, alquilando un cuarto en la urbanización Villa Marina, en Chorrillos. La decisión de mudarse de El Agustino donde antes vivía es porque su trabajo de Asistente Administrativa en una empresa minera de Chorrillos le quedaba muy lejos.
De llegarse a confirmar la teoría del feminicidio, este sería el caso número 160 en nuestro país, cifra que aterra a la población entera debido a la ola de asesinatos bajo esta modalidad.
Las estadísticas son las más altas en comparación a los últimos 10 años, según indica el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Pese a los esfuerzos del Estado por prevenir y proteger a las mujeres, así como la severidad en las penas contra los atacantes, tal parece que es imposible parar la violencia machista que existe en nuestro país.
Y es que en el Perú, según el número de víctimas que llega a los 160, cada 48 horas una mujer es asesinada por violencia de género.
GP