El 18 de mayo se celebró el Día Internacional de los Museos para relevar la importancia que tienen estas instituciones en el desarrollo de la sociedad. Su importancia no sólo radica en el hecho de constituirse en centros de investigación, conservación, difusión y exhibición del patrimonio material e inmaterial de la humanidad y del ambiente sino que también tienen una responsabilidad en la colaboración para la educación y constituyen una importante herramienta para la inclusión social y para humanizar a la comunidad. Los museos colaboran no sólo con el desarrollo de la cultura sino también con el desarrollo de la ciencia, el turismo y la economía.
Dicho esto, es muy lamentable que el Callao no tenga un museo regional o provincial que muestre los vestigios de su rica historia desde los primeros habitantes del periodo Lítico hasta los albores de la modernidad. He usado tal vez un título algo rimbombante en el presente blog, pero es que eso es lo que merece el Callao: Un gran espacio donde se muestre al visitante los grandes logros y acontecimientos que tuvieron lugar en nuestra Provincia Constitucional y la medida en que éstos contribuyeron con el desarrollo del lugar y del país.
En los últimos doscientos años, el Callao ha pasado por una serie de procesos y cambios que han dificultado una verdadera cohesión social. Así hemos tenido presencia de descendientes de la etnias originarias, españoles, criollos, mestizos, negros, una importante inmigración europea a mediados del siglo XIX y en la década de los 70 del siglo pasado otra procedente de diversas regiones de la sierra. De esta forma, el Callao resulta ser el resultado de un crisol de culturas donde es muy difícil definir una verdadera identidad chalaca, problema que hasta nuestros días ninguna autoridad ha querido o podido asumir y que tiene una serie de implicancias en su desarrollo.
De lo anterior deducimos entonces que un chalaco porteño es distinto a uno de La Punta o Ventanilla. Sin embargo, es necesario encontrar elementos de cohesión que identifiquen a todos los chalacos para sentirse parte de un mismo colectivo social. En este sentido, el trabajo articulado de arqueólogos e historiadores con los museos servirá para generar identidad local y nacional a partir de la generación de memoria social. He allí la importancia de que el Callao cuente con su propio museo.
Otro de los problemas sociales de los chalacos es también su baja autoestima y ello también pasa por el desconocimiento de su valiosa historia, tema por cierto, pobremente enseñado en las escuelas. En este sentido, los museos constituyen un recurso importante de apoyo a las necesidades educativas así como a las recreativas y de disfrute de la herencia cultural que recibimos y que debemos resguardar para futuras generaciones.
En un lugar convulsionado por la violencia como el Callao, un museo tiene también particular importancia al educar a los ciudadanos en valores como el respeto y la tolerancia a las diferentes culturas, tradiciones y costumbres. Tengamos en cuenta que la cultura es el único camino a la paz y la libertad. En ese sentido exhorto a nuestras autoridades a trabajar en el proyecto de la creación de nuestro Gran Museo del Callao para beneficio y disfrute de propios y extraños.