
24 MARZO 2025.- Samuel Oré, un hombre de 36 años, experimentaba latidos acelerados de su corazón de manera incontrolable, incluso en reposo, lo que afectaba gravemente su calidad de vida y su capacidad para trabajar. En octubre de 2020, durante la pandemia de la COVID-19, acudió al Hospital María Auxiliadora debido a esta condición. Con el tiempo, sufrió 14 episodios similares hasta que, a mediados de 2021, su médico le diagnosticó fibrilación auricular, una arritmia cardíaca común pero peligrosa, generalmente asociada con personas mayores de 70 años. Además, Samuel padecía hipertiroidismo.
En febrero de 2025, tras un nuevo episodio de arritmia severa que requirió hospitalización, Samuel recibió una oportunidad que cambiaría su vida. Fue seleccionado como el primer paciente de un hospital del Ministerio de Salud (Minsa) para someterse a una crioablación de venas pulmonares, un procedimiento especializado para tratar su condición.
El doctor Miguel Meza Aquino, cardiólogo y electrofisiólogo, explicó que la crioablación utiliza catéteres para aplicar frío en las áreas afectadas, aislando las venas comprometidas y corrigiendo la fibrilación auricular. Este método no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que también reduce complicaciones graves como derrames cerebrales y falla cardíaca.
El procedimiento fue posible gracias a la colaboración de los doctores Josep Brugada, experto español en arritmias, y Freddy Cchipa, especialista peruano residente en España. Samuel expresó su gratitud por este avance médico que le permitió retomar su vida.
Desde 2023, el Hospital María Auxiliadora ha realizado 48 procedimientos de ablación financiados por el SIS. Este innovador tratamiento fue transmitido en vivo en el Congreso Internacional «Taqui 2025», que contó con especialistas de diversos países.