LA INVISIBILIDAD DE VENTANILLA Y MI PERÚ. A PROPÓSITO DEL METRO DE LIMA Y CALLAO

Carlos A. Armas Gamarra.

Abogado, Maestro en Organización y Funcionamiento de la Administración Pública, especialista y árbitro en contrataciones del Estado. Militante aprista.

Miércoles 22 febrero 2023.-

Como todos sabemos, actualmente está en ejecución la obra de la Línea 2 del Metro de Lima y Callao, que llevará a pasajeros desde el distrito de Ate hasta el Puerto del Callao, en aproximadamente 45 minutos.

Esto significa que, los chalacos de Bellavista, La Perla, La Punta, Carmen de La Legua-Reynoso y el Callao Cercado, tendremos la posibilidad de recorrer la ciudad de oeste a este por S/ 3.00 (el precio del pasaje actual de la Línea 1 es de S/ 1.50) y de sur a norte conectando con la Línea 1 que va de Villa El Salvador hasta San Juan de Lurigancho, por el mismo pasaje.

De esta manera, habrán más oportunidades para nosotros pues la distancia, el tiempo de viaje y el precio del pasaje, ya no serán razones para rechazar oportunidades laborales en otras partes de la ciudad. Y si a eso le agregamos la comodidad, el factor no contaminante y la seguridad, las ventajas del metro mejorarán considerablemente las condiciones de vida de los chalacos que tendremos más facilidades de acceso al metro.

Ahora bien, dado que próximamente iniciarán los trabajos de la Línea 4 que recorrerá la Av. Faucett hasta el Óvalo 200 Millas, permitiendo que los chalacos que viven en la parte norte del Callao y entre el Río Chillón y el Río Rímac, tengan más facilidades de acceso a este medio de transporte y las mismas oportunidades, nos preguntamos: ¿Y los vecinos de Ventanilla y Mi Perú?

Bueno, si las cosas se mantienen como están, ellos tendrán que seguir usando los mismos medios de transporte que los hacen madrugar para llegar temprano al trabajo, para asistir a clases, para hacer negocios o simplemente para salir de la rutina y disfrutar del tiempo de ocio.

Deberán seguir usando microbuses y combis en los cuales, salvo por el derecho a transportarse a cambio del pago del pasaje, se les niega el derecho a sentirse seguros, viajar cómodos y, lo que es peor, se les expone a estar propensos a accidentes que muchas veces cobran vidas.

Esta situación es claramente discriminatoria por parte del Estado y las autoridades nacionales y chalacas, pues sabiendo que al norte del Callao vive casi medio millón de personas, no se puede proyectar una línea de metro de sur a norte sólo hasta el Óvalo 200 Millas, invisibilizando a Ventanilla y Mi Perú, y las autoridades de estos distritos, no se pueden quedar calladas ante esa realidad bajo el argumento que construir un metro no es su competencia, porque como representantes de su comunidad tienen la obligación de velar por sus derechos y realizar las acciones necesarias para garantizar su disfrute efectivo y la igualdad de oportunidades.

La tarea del Estado es eliminar progresivamente las brechas existentes en nuestra sociedad, y si se crea un servicio de transporte como el mencionado, se tiene que buscar que este sea de acceso de la mayor cantidad de personas, sino a todos, para que todos tengan las mismas oportunidades.

Por ello, el silencio municipal provincial del Callao, así como el distrital de Ventanilla y Mi Perú, y ni qué decir del Gobierno Regional, como de la sociedad civil, preocupan sobremanera, porque legitima una situación que debe subsanarse exigiendo al gobierno que proyecte la extensión de la Línea 4 desde el Óvalo 200 Millas, hasta la Panamericana Norte, en defensa de los derechos de las personas y en cumplimiento del Principio de Igualdad y del mandato de no discriminación, que rigen el funcionamiento del Estado, y que se supone deben guiar las gestiones municipales y regionales, por lo que podemos decir que esta causa es también una cuestión de liderazgo.

Gracias por leer.