El pasado 17 de enero, una carta notarial firmada por la presidenta Dina Boluarte fue presentada en la mesa de partes de la clínica Sanna, ubicada en San Borja.
Este documento fue enviado apenas un día después de que la Fiscalía de la Nación solicitara a la mandataria entregar, en un plazo máximo de 24 horas, todos los documentos relacionados con su estado de salud, específicamente aquellos que justificaban la rinoplastia a la que se sometió en junio de 2023.
Anteriormente, Boluarte ya había acudido el 13 de enero a la sede fiscal de la avenida Abancay para brindar su declaración dentro de la investigación liderada por la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, sobre un posible delito de omisión de funciones tras la cirugía realizada en la Clínica de Cirugía Estética Cabani.
Durante su presentación, la presidenta y su abogado, Juan Carlos Portugal, entregaron parte de su historial médico correspondiente a la clínica Sanna, además de algunos documentos de otro centro de salud. No obstante, el Área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales del Ministerio Público consideró que la información proporcionada era incompleta, ya que solo se había presentado lo que la mandataria consideraba relevante.
En respuesta a este requerimiento, Boluarte remitió una carta a la clínica Sanna argumentando que su historial clínico no podía ser divulgado sin su autorización o la de un juez. A pesar de haber declarado que su cirugía tenía fundamentos médicos, ha evitado transparentar la totalidad de su expediente en dicha institución.
Según información obtenida por Perú21, el documento fue recibido por el área legal de la clínica en enero. Desde entonces, no ha habido pronunciamiento alguno.
La misiva fue gestionada a través de la Notaría Gustavo González, ubicada en la avenida Camino Real, en San Isidro. Esta misma notaría ya había sido utilizada por la presidenta en ocasiones anteriores, como cuando envió una carta notarial al exasesor presidencial Henry Shimabukuro en octubre de 2024, tras las declaraciones en las que él aseguraba que Boluarte había recibido obsequios del conductor de televisión Andrés Hurtado.
Hasta la fecha, la mandataria no ha obtenido una respuesta formal por parte de la clínica Sanna. Sin embargo, todo indica que la institución ha acatado la exigencia de la carta, pues no ha remitido al Ministerio Público los documentos solicitados, los cuales podrían contener información relevante sobre el diagnóstico médico y la necesidad de la intervención quirúrgica.
Por su parte, la defensa de Boluarte considera que la exigencia de la Fiscalía es un “exceso de atribución” y sostiene que ya han entregado la información que consideraron pertinente. Argumentan que las normas de protección del derecho a la salud respaldan su posición.
“El envío de la carta notarial fue una recomendación nuestra, ya que consideramos que la solicitud de la Fiscalía representa una intromisión en la privacidad de la presidenta. Su historial clínico es extenso y abarca múltiples aspectos personales que no tienen relación con la investigación”, declaró la defensa a Perú21.
Ante la insistencia de la Fiscalía, este medio acudió a la sede de la clínica Sanna en San Borja para consultar si se entregaría la documentación requerida. Representantes del área legal indicaron que cualquier comunicación se realizaría conforme a sus protocolos internos, como ocurre con todos los pacientes.
El 12 de febrero, la Fiscalía citó a Patricia Muriano, exsecretaria y antigua amiga de Boluarte, para que declare como testigo sobre lo que sabe de la cirugía de la presidenta.
Muriano es una pieza clave en esta investigación, ya que podría esclarecer si la mandataria abandonó sus funciones presidenciales para someterse a la rinoplastia. Además, fue ella quien gestionó las consultas previas a la operación y estuvo al tanto de todo el procedimiento y la recuperación.
No obstante, fuentes de Perú21 informaron que, debido a un recurso legal, Muriano no pudo declarar por videoconferencia desde el extranjero, ya que se requería completar un trámite consular para formalizar su testimonio.