MENOR DE EDAD MUERE POR TOS FERINA EN LIMA METROPOLITANA, SEGÚN REPORTE DEL MINSA

29 MAYO 2025.-  El Ministerio de Salud (Minsa), a través de su Sala Situacional, informó sobre el fallecimiento de un niño a causa de la tos ferina en Lima Metropolitana. De acuerdo con los registros oficiales, el caso confirmado con desenlace fatal ocurrió en el distrito de Pachacámac. Además, en la región Loreto se han contabilizado un total de nueve muertes relacionadas con esta enfermedad.

Ante esta situación, la entidad sanitaria instó a la población a asegurarse de que los niños completen su esquema de vacunación, el cual contiene las dosis necesarias para prevenir la tos ferina. Esta inmunización resulta clave para evitar complicaciones graves derivadas del contagio.

Según el último reporte del Minsa, los casos confirmados de tos ferina en Lima Metropolitana se distribuyen en varios distritos: Villa El Salvador (9), San Juan de Lurigancho (6), San Martín de Porres (4), El Agustino (4), Villa María del Triunfo (3), San Miguel (2), Los Olivos (2), Comas (2), Carabayllo (2), Ate (2), Cercado de Lima (2), Santa Anita (1), Rímac (1), Pachacámac (1), Pueblo Libre (1), Lince (1), La Molina (1), Independencia (1), Cieneguilla (1), Chorrillos (1) y Barranco (1).

El esquema de vacunación infantil recomendado por el Minsa contempla la aplicación de tres dosis de la vacuna pentavalente a los 2, 4 y 6 meses de vida. Posteriormente, se deben aplicar dos dosis de refuerzo: una a los 18 meses y otra a los 4 años de edad. Esta pauta busca ofrecer una protección efectiva contra enfermedades como la tos ferina.

En cuanto a las mujeres embarazadas, la exdirectora de Inmunizaciones, María Elena Martínez, subrayó la relevancia de la vacunación durante la gestación. En ese sentido, el Minsa proporciona gratuitamente la vacuna Tdap, que protege contra el tétanos, la difteria y la tos ferina. Esta debe administrarse entre las semanas 20 y 36 del embarazo, con el propósito de proteger tanto a la madre como al bebé.

La tos ferina, también llamada pertussis, comienza con síntomas parecidos a los de un resfriado común: congestión nasal, fiebre leve, secreción nasal y malestar general. No obstante, tras unos diez días, la enfermedad progresa y aparecen fuertes ataques de tos persistente.

Estos episodios, conocidos como “accesos de tos”, se caracterizan por una tos violenta que culmina con una inspiración profunda y un sonido agudo típico, similar a un «gallo». En los bebés, estos accesos pueden provocar vómitos, diarrea e incluso pausas en la respiración (apneas). Los pediatras alertan que durante estas crisis puede observarse una coloración azulada en los labios o enrojecimiento facial, señales de disminución en la oxigenación.

Sin un tratamiento médico oportuno, la tos ferina puede desencadenar complicaciones graves como daño en los pulmones, neumonía, convulsiones, retraso en el desarrollo y, en casos severos, la muerte.