Viernes 02 de Setiembre de 2016.- Luis Cueva Manchego o LU.CU.MA para abreviar es un exquisito pintor limeño, pero que pinta con los colores característicos de la selva peruana y que desde sus vivencias transmite esa libertad para decir lo que piensa, hoy expone en Callao sus cuadros que son expresión de sus vivencias.
Porque Lu.cu.ma. no es un personaje cualquiera, pasó casi 30 años de su vida en prisión ¡en todas! las del Perú en costa , sierra y selva, empezando con un asesinato a su propio hermano y con un historial de crímenes y otros de lo cual se arrepiente, pero que le sirve de insumo para sus cuadros, pinturas que expresan y reflejan ese ser que a veces anidan en lo más escondido del alma: un asesino, un malandrín, un degenerado, un regenerado.
Pero también hacen denuncia social, contra la corrupción, contra tanto “ladrón de saco y corbata” y lo dice quien recorrió diversas cárceles y pudo conocer a sus autoridades, y pudo apreciar de todo en su paso por ellas. Alguien sin duda que habla desde su experiencia.
Hoy después de muchos recorridos, están en Callao, (entrando por el edificio Ronald, al final del mismo) en la calle Constitución a pocos metros de la plaza Grau, (abierto al público de domingo a martes de 11 am a 5 pm) un lugar que siente seguro, cálido, donde no le pasa nada, tal vez porque los chicos reconocen quien es ese hombre con pelo entrecano, de andar cansino, de tatuaje y recuerdos de pasados lejano.
Lúcuma desean que los más jóvenes no sean como él, por eso les deja un mensaje: “Solo Cristo puede cambiar, no la religión” señala, mientras afina el lápiz y pincel para seguir dibujando a sus héroes oníricos, de carne y hueso, de palabra