Ventanilla, 01 setiembre 2022.- ¿Qué peso tiene nuestro pasado? Es la pregunta que me formulé al terminar de leer la Fiesta del Chivo.
Para la mayoría, el pasado puede definirse como el conjunto de decisiones que marcaron y perfilaron nuestro carácter tanto para bien o como para lo contrario. Así como también, puede ser entendido como la totalidad de experiencias vividas que integran nuestra identidad.
Sin embargo, para la protagonista de la novela, Urania Cabral, las breves definiciones que hemos empleado para responder la pregunta que nos deja la novela están lejos de ser las adecuadas en relación al peso que tiene la figura del pasado en la historia
El relato se centra en los últimos meses de la dictadura Trujillo en la Republica Dominicana, contado desde de tres historias. La primera comienza con Urania Cabral, quien con 49 años de edad y residiendo en EEUU, decide regresar a Santo Domingo, con la finalidad de visitar a su padre y reencontrarse con el tormentoso pasado que dejó hace más de 30 años, y que hasta el día de hoy ha jugado un rol fantasmagórico en su vida personal.
Es el evocado pasado de Urania que nos comienza a relatar desde su perspectiva los últimos meses de la dictadura Trujillo, que ostento el poder desde 1930 hasta mayo de 1961. Así también, la obra nos presenta el padre de Urania, Agustín Cabral, político dominicano con un cargo de confianza en la dictadura, quien no escatimaría esfuerzos en complacer a la facción trujillista y sus allegados para conservar su privilegiado estatus social y así poder asegurar la prosperidad de su familia, irónicamente ese sería el motivo de su desgracia y que ahora solo reciba indiferencia y frialdad de parte de su hija.
La segunda historia nos narra los momentos previos a la caída de la dictadura desde el punto de vista del mismísimo Rafael Leonidas Trujillo. Exponiendo así su carácter y personalidad. Nos damos cuenta de las diversas cualidades que el “benefactor” comparte con los grandes tiranos de la humanidad. Por mencionar uno de esas características el culto a la personalidad, o la perpetuidad en el poder. Conocemos el preámbulo de cada toma de decisión política importante, así como las preocupaciones y excentricidades que rodeaban a Trujillo. En este punto se nos presenta su voraz apetito sexual que jugó un rol importante en la filosofía de gobernabilidad que Trujillo empleo para dirigir el país por más de tres décadas.
La tercera historia nos presenta a los ajusticiadores de Trujillo, quienes en su gran mayoría habían jurado lealtad a la facción Trujillista. Ellos se encuentran a la espera del coche del dictador para cometer el atentado. Mientras están expectantes a que Trujillo aparezca, reflexionan sobre los diversos motivos que los han direccionado hasta el punto de cometer una acción suicida que acarreará graves consecuencias no solo para ellos sino para sus familias.
Por esas reflexiones personales, logramos empatizar con cada uno de los conspiradores y conocer las diversas desdichas que pasan estos personajes. Así como la convicción compartida, erradicar el apellido Trujillo de la Republica dominicana.
Finalmente, las tres historias se entrelazan y dan fin a la novela de forma magistral. Urania descargando la culpa, experimentando una reconciliación con el pasado y su patria. Regresa a EEUU, pero sabiendo que ahora todo será diferente y dándose la oportunidad de soltar las duras cuerdas del pasado y poder vivir con autentica alegría. En este libro Llosa se luce magníficamente, la forma en la que construye los escenarios temporales de cada historia es digna de su estilo tan bien perfeccionado.
Autor: Mario Vargas Llosa
Año de publicación: 2000
SGardel.