Ventanilla, 26 abril 2022.- El sábado pasado, 23 de abril, la viceministra de Interculturalidad, Rocilda Nunta, anunció desde Juliaca, Puno, que el Ministerio de Cultura incorporó la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (CUNARC-P) en la Base de Datos Oficial de Pueblos Indígenas u Originarios (BDPI).
Significa que, las rondas campesinas pueden participar en distintos procesos de diálogo del Ejecutivo, como el derecho a la consulta previa. Así, cualquier proyecto minero en el país tendría que ser consultado no solo a las comunidades indígenas de la zona, sino también a las rondas campesinas si así lo solicitan y se encuentre en su zona de influencia. “Estamos en 22 regiones de todo el territorio nacional y debemos ser consultados”, manifestó a Perú21 Santos Saavedra Vásquez, presidente de la CUNARC-P.
De otro lado, el reconocimiento de estas organizaciones como comunidades indígenas les otorgaría mayor peso en sus reclamos para la reivindicación de tierras y el derecho de propiedad. Esta posibilidad sería fortalecida en el marco de la segunda reforma agraria que impulsa el gobierno.
El ministro de Cultura, Alejandro Salas, argumentó que se trata de salvaguardar los derechos colectivos de las rondas campesinas y agregó que también podrán ser partícipes de la elaboración y construcción de políticas públicas del Estado.
Para el exministro de Cultura Jorge Nieto, no obstante, estas no cumplen las condiciones para ser incluidas en la BDPI y el tema debe ser revisado por el Congreso de la República.
TENGA EN CUENTA
- La CUNARC-P está conformada por más de 1,000 bases de rondas campesinas a nivel nacional.
- La BDPI es una fuente de información para los distintos niveles de gobierno, en la elaboración y desarrollo de políticas públicas relacionadas con los pueblos indígenas u originarios que habitan en el territorio nacional.
Fuente: Perú21