«UNA CUMBRE QUE SE SUDA EN MI PERÚ»

Por: Taylor Díaz (@tailordiaz)

Domingo 25 de Setiembre de 2016.- El provinciano siempre lleva las de ganar, reza mi proverbio. No era una mañana cualquiera, era un día en que decenas de jóvenes disputaban el primer lugar en una carrera organizada por la Municipalidad Distrital de Mi Perú, en coordinación con la Gerencia de Educación, Cultura y Deporte.

Era mi primera vez participando en una competencia de esta categoría, correr por la vía principal que une Mi Perú con Puente Piedra no era una tarea fácil. Recordé mis épocas de mochilero, cual turista escalando el «pastoruri» o tal vez «el Colca», al inicio no se siente, pero después te duele y cuesta.

El desgaste físico de miles de jóvenes, entre hombres y mujeres, era imparable. La lluvia y la humedad no impidieron lograr nuestro propósito. Y pese a que cerca de nuestra ruta operan empresas que trabajan con minerales tóxicos, no paramos hasta llegar a la meta.

El objetivo era correr toda la Avenida Cuzco, cruzar la Avenida Ayacucho, Arequipa, Huaura, Trujillo, Cajamarca y finalmente llegar hasta el A.H. Chavinillo. El triunfo no fue mío, pero si el de un selvático, padre de familia y con «pinta» de ser maratonista profesional. Seguido de él, dos jóvenes provincianos quienes llegaron en segundo y tercer lugar respectivamente.

Conseguir el octavo puesto fue la mayor de mis recompensas, aquella mañana fría dominical. Eran casi doscientos jóvenes inscritos y sólo un valiente que, en lo particular, lo considero ganador: Pedro Cárdenas, miembro de la Selección Peruana Paralímpica de Rugby.

El final fue más alentador aún. Todos recibieron sus obsequios incluso Pedro. Y aunque el municipio cumplió con su trabajo de realizar jornadas en favor de la juventud del nuevo distrito chalaco, mi barrio; me quedé reflexionando que así como yo, todos mis vecinos se proponen a diario, metas que cumplir, bocas que dar de comer o terminar invicto el año escolar.

Esta es la crónica de un muchacho que se crió en medio de un arenal y que sólo pide mantener responsabilidad y valores en una familia a través del arte, la cultura y el deporte, es decir, una cumbre que se suda en Mi Perú.