Esta madrugada y durante un operativo en el kilómetro 4.5 de la Av. Néstor Gambetta, la Policía Nacional del Perú frustró la venta de un numeroso armamento de guerra, que como resultado, dejó a un suboficial herido.
El jefe de la Dirección Policial del Callao, general Miguel Basilio Grossman explicó que se había recibido información anónima que delataba esta ilícita venta, por lo que a través de un operativo de inteligencia, los efectivo procedieron al operativo.
“Estuvimos peinando la zona desde la madrugada hasta que dimos con una moto y un vehículo en actitud sospechosa, a los que intervinimos. En respuesta, los delincuentes empezaron a disparar, por lo que tuvimos que enfrentarlos”, detalló.
Concluido el tiroteo, los delincuentes aprovecharon de la confusión del momento para escapar, aunque se estima que más de uno de ellos se encuentre herido, por lo que se iniciará una búsqueda en los centros médicos cercanos, dijo el general.
Durante su escape, los delincuentes dejaron en la zona 9 culatas, 5 cañones y más de 200 municiones; un arma de guerra de origen israelí que en la zona de emergencia puede llegar valorizarse en más 1,500 dólares.
Basilio Grossman no descartó que las armas hayan pertenecido a las Fuerzas Armadas, por lo que anunció que se iniciará una investigación para determinar quién abasteció a los delincuentes con implementos de este tipo.
Como consecuencia de esta balacera, un suboficial de apellido Benítez resultó herido en el brazo izquierdo y fue evacuado rápidamente a un hospital de la zona. Felizmente su estado no es de gravedad.
Otros tres efectivos también fueron impactados en sus chalecos antibalas, sin embargo se encuentran en buen estado de salud.
En el operativo, realizado alrededor de las 04.00 horas, participó personal de la Dirección de Investigación Criminal Divincri del Callao
DATO:
Según Basilio Grossman, un fusil, en la zona de emergencia, es vendido a US$1,500. A la delincuencia común se lo ofrecen por US$1,000 y las pistolas tienen un precio de US$200 en el mercado negro.