Jueves 19 enero 2023.- Hoy es el día al que se ha denominado “Toma de Lima” donde miles de ciudadanos y compatriotas llegan a Lima para protestar contra el gobierno de Dina Boluarte, contra los muertos y pedidos de justicia.
Al final del dia, todos harán su balance: ¿Valió la pena la protesta? ¿cuánto logramos en metas políticas, sociales? ¿Cuántas heridos? ¿valdrá la pena los muertos? ¿Cuántas comisarias, locales públicos, privados, quemados, incendiados?
¿Ese será nuestro balance? ¿Quemar edificios, matar, soluciona nuestros problemas como país? ¿Cuántos ministros renunciarán al final de la jornada?
Este no debe ser nuestro balance, sino acercamiento, sobre puntos mínimos para que cada uno se aleje de su dogmatismo, de su bandera de lucha y acercarse a puntos comunes y construir un punto base donde estemos de acuerdo.
Creo todos están de acuerdo con ningún muerto más: entonces que no disparen a matar, que no haya más policías heridos, entonces no usen armas contra los uniformados. Que no se queme ningún edificio, no usen bombas ni artefactos que atenten contra locales públicos o privados. Así de fácil y sencillo.
Que los dirigentes capturen a quienes hagan o intenten vandalizar la protesta y los entreguen a la policía. Que la excusa no sea que son jóvenes para permitir destrozos que nos cuesta a todos reponer.
Que el balance sea las veces que nos sentamos en la mesa para tratar puntos comunes, donde veamos al “otro” no como enemigo sino hermano de un Perú “raro, desintegrado”, que muchos no conocen.
Que nuestro balance sea la tolerancia, comprensión y entendimiento para decir que no siempre tenemos la razón en todo, sino empezar a comprender y construir un Perú mejor, donde el de provincia sienta que es parte de la historia y no como siempre ha sido, marginado de la historia.
Si es preciso la renuncia de la presidente Boluarte, que se dé y del premier Otárola también, el Perú no aguanta más, la vida es mas valiosa que cualquier carretera, cualquier dogma o cualquier pedido.