17 OCTUBRE 2025.- La fuga de un interno venezolano del penal de Huaral generó una respuesta inmediata por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), que dispuso la destitución del director y subdirector del establecimiento, además de activar los protocolos de búsqueda e investigación. El hecho ocurrió la mañana del 17 de octubre de 2025 y reavivó el debate sobre las deficiencias en la seguridad penitenciaria, en medio de recientes amenazas y actos de extorsión en otros penales, como Castro Castro.
De acuerdo con el comunicado oficial del INPE, la alerta se registró a las 6:30 a. m., cuando los agentes del penal detectaron que un interno había escalado la pared de su pabellón. El recluso, identificado como Dylan Jiménez Pérez, de 24 años y nacionalidad venezolana, afrontaba un proceso por robo agravado. Pese a la activación de los protocolos de búsqueda, no logró ser ubicado.
Ante lo ocurrido, el presidente del INPE ordenó la destitución inmediata de las autoridades del penal de Huaral y el inicio de una investigación administrativa a cargo de la Oficina de Asuntos Internos, para determinar si existió negligencia del personal. Además, se informó al Ministerio Público y a la Policía Nacional del Perú, quienes asumieron las investigaciones penales.
Ese mismo día, el panorama de seguridad se complicó tras un incidente en el penal Miguel Castro Castro, donde se halló una caja con un artefacto explosivo y un mensaje extorsivo dirigido a jueces de la Corte Superior de Lima. La UDEX logró desactivar el explosivo sin daños personales. Según reportes de América Noticias, este hecho se suma a otros intentos de intimidación similares, presuntamente vinculados a bandas criminales que operan dentro y fuera de las cárceles.
Frente a esta situación, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en los penales y para los funcionarios judiciales. El INPE reafirmó su compromiso de mantener el orden, la disciplina y fortalecer los mecanismos de control para prevenir futuros incidentes.