Lamentable, tremendamente lamentable, ver a una escolar haciendo el gran esfuerzo de su vida para comer un plato grande de ensaladas de CUCARACHAS.
¿Y la regulación, la protección al menor, y sobre todo la dignidad de una adolescente? ¿Dónde quedaron? Es una pregunta que otra vez puede caer en saco roto. Los responsables salen a los medios con disculpas que ni ellos mismos se las creen.
Otra pregunta, ¿los productores del programa “El último Pasajero” serían capaces de comer “cucarachitas cultivadas”? ¿o les dirían a sus hijos que coman esos repugnantes bichos si quieren un viaje a Cancún?. Puedo suponer que tampoco le harían esa propuesta a un escolar de la clase vip.
¿Y la regulación, la protección al menor, y sobre todo la dignidad de una adolescente? Atentado mayúsculo ante miles de televidentes y esperemos que esto no quede como una simple moraleja o un exabrupto de un programa televisivo que hoy avergüenza a nuestra nación.
La Décimo Cuarta Fiscalía de Familia ya se pronunció y al parecer se tomarán las acciones legales por haberse trasgredido los derechos del niño y del adolescente. La Defensoría del pueblo también exhortó hacer público el llamado de atención. Lo mismo la ONG Valores Humanos y el Consejo Nacional de Radio y Televisión.
Nuestro país sigue cayendo en la sinrazón, con programas televisivos que en nada contribuyen a generar una cultura de paz e inyectar en nuestros jóvenes valores y ética.
La humillación no puede ser un vehículo para obtener algo material. Y ése fue el mensaje que se le dio a esta joven y a su grupo que le decía a viva voz “Tú puedes, hazlo por la promo”. Fue también un mensaje subliminal para todos nuestros jóvenes.
¿Y qué dicen de esto los defensores de la denominada TV basura? ¿La seguirán defendiendo y criticando con marchas en su contra?
Silencio total. Dejemos que el Bus de la indiferencia parta lo más pronto posible y no se quede estancado en nuestro país.