Dos agentes de la Policía Nacional, Wilfredo Corrales Pino y Waldemir Segura Niño, fueron encontrados culpables por el Poder Judicial en el asesinato del estudiante Williams Llanos Sánchez, ocurrido en septiembre de 2017. Ambos cumplirán una condena de 20 años de prisión hasta 2045.
El fallo, emitido el pasado 31 de enero por el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de Huánuco, integrado por María del Rosario Villogas Silvia, Leonardo Alipázaga Rivera y Manuel Ayasi Pari, también dispuso el pago de una reparación civil de 100 mil soles a favor de la familia de la víctima.
Algimiero Llanos Ogregón, padre del joven, expresó su satisfacción tras una lucha legal de ocho años. “Los policías son responsables de la muerte de mi hijo. Ahora debo seguir luchando por mi nieto, quien constantemente pregunta por su papá”, declaró a medios locales. También afirmó: “Hoy creo en la justicia, aunque nada me devolverá a mi hijo. Él dejó un niño de dos años, que ahora a sus 10 años sigue llorando por su padre”.
El abogado de la familia señaló que existe la posibilidad de que los condenados permanezcan en la clandestinidad, pero la resolución judicial exige su ubicación y captura inmediata para ser internados en un penal designado por el INPE.
Williams Llanos Sánchez falleció tras ser detenido por Corrales y Segura luego de un accidente de tránsito entre su trimóvil y una miniván en la ruta Huánuco-Tingo María. Aunque los agentes afirmaron que el joven escapó esposado, su cuerpo fue hallado tres días después en un descampado, con las manos esposadas y sumergido en agua. El perito de la Fiscalía concluyó que murió por asfixia por sumersión, estrangulación y múltiples lesiones infligidas por terceros.